Bullying en la infancia: señales, impacto y cómo actuar
El bullying afecta la salud física y emocional de los niños. Detectarlo a tiempo y tomar medidas es clave para su bienestar.
Por Dra. María Cecilia Rea (MP 9087)
Pediatra y especialista en Cuidados Paliativos Infantiles
¿Qué es el bullying y cómo afecta a los niños?
El bullying es una forma de violencia que implica acoso, burlas, maltrato psicológico y, en algunos casos, agresión física. Puede ocurrir en la escuela, en actividades extracurriculares e incluso en redes sociales.
Este tipo de acoso tiene un impacto profundo en la salud emocional y física del niño, afectando su autoestima, su rendimiento escolar y su bienestar general. Algunos niños pueden volverse retraídos y desarrollar ansiedad o depresión, mientras que otros pueden reaccionar con agresividad.
Señales de alerta: ¿cómo saber si un niño sufre bullying?
Cada niño reacciona de manera diferente al acoso, pero algunas señales pueden indicar que está atravesando una situación de bullying:
- Cambios en el comportamiento: se muestra más irritable, agresivo o retraído.
- Desinterés por la escuela: evita ir a clases o tiene un bajo rendimiento.
- Alteraciones en el sueño o la alimentación: insomnio, pesadillas o pérdida del apetito.
- Marcas físicas: golpes, rasguños o lesiones sin una explicación clara.
- Falta de confianza: evita hablar del tema o minimiza lo que ocurre.
Muchos niños no verbalizan lo que están viviendo, ya sea por miedo, vergüenza o amenazas de su agresor. Por eso, es fundamental que los adultos estén atentos a estas señales.
El rol de los padres: cómo actuar ante el bullying
Si sospechás que tu hijo está sufriendo bullying, lo más importante es creerle y apoyarlo. Muchas veces, el niño duda en contar lo que le pasa por miedo a que no le den importancia. Algunas acciones clave son:
- Escuchar sin juzgar: permití que el niño exprese lo que siente sin presionarlo.
- Brindar seguridad: hacé que sepa que no está solo y que lo van a ayudar.
- Comunicarte con la escuela: es fundamental que la institución tome medidas para frenar el acoso.
- Buscar ayuda profesional: un psicólogo infantil puede ser clave para que el niño recupere su autoestima y maneje sus emociones.
El papel de la escuela y los docentes en la prevención del bullying
La escuela es el espacio donde los niños pasan gran parte del día, por lo que el personal docente tiene un rol esencial en la detección y prevención del bullying. Algunas estrategias para abordarlo incluyen:
- Observar e intervenir a tiempo: prestar atención a cambios en el comportamiento de los alumnos.
- Fomentar el respeto y la empatía: enseñar valores desde la infancia para evitar la normalización de la violencia.
- No minimizar el problema: actuar de inmediato cuando un niño denuncia bullying.
- Involucrar al equipo psicológico de la escuela: brindar acompañamiento tanto a la víctima como al agresor.
El impacto del bullying en quien lo ejerce
Muchas veces se pone el foco solo en la víctima, pero el niño que ejerce bullying también necesita ayuda. En muchos casos, reproduce patrones de violencia que ve en su hogar o en su entorno cercano.
Por eso, es importante no limitarse a castigar, sino abordar el problema desde la raíz:
- Brindarle apoyo psicológico.
- Trabajar en la reeducación emocional.
- Fomentar el respeto y la empatía.
Conclusión: romper el silencio y actuar
El bullying es un problema serio que afecta la vida de muchos niños y puede tener consecuencias a largo plazo si no se aborda a tiempo. Como adultos, tenemos la responsabilidad de escuchar, acompañar y actuar.
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