Higiene del sueño en la infancia: el secreto para un descanso reparador
Dormir bien es clave para el crecimiento y desarrollo infantil. Descubrí cómo mejorar la calidad del sueño con hábitos simples pero fundamentales.
Dormir es una necesidad vital
La higiene del sueño es el conjunto de hábitos y medidas que favorecen un descanso reparador. No se trata solo de acostarse temprano, sino de preparar el cuerpo y la mente para dormir bien. Y algo clave: ningún tratamiento farmacológico sirve si no va acompañado una higiene del sueño.
En la infancia, dormir no es solo descansar: es crecer, desarrollarse y reparar el cuerpo. Durante el sueño, el cerebro se desconecta y se activan procesos esenciales como la oxigenación, la consolidación de la memoria y la secreción de hormonas del crecimiento. Por eso, dormir mal tiene consecuencias a corto y largo plazo.
¿Cuántas horas de sueño necesita un niño?
El descanso cambia con la edad:
✅ Bebés: duermen más de lo que están despiertos y sin un patrón fijo.
✅ Niños pequeños: hacen siestas durante el día, pero alrededor del año dejan de dormir por la mañana.
✅ Escolares: ya solo duermen de noche y necesitan unas 8 horas de sueño para un desarrollo óptimo.
Dormir menos de lo recomendado puede afectar el crecimiento, el rendimiento escolar y hasta aumentar el riesgo de problemas como la enuresis (hacerse pis en la cama) o trastornos de conducta.
Los enemigos del buen descanso
Hoy, el mayor problema en la calidad del sueño infantil son las pantallas. Tablets, celulares y televisores generan estímulos que impiden que el cerebro se "desconecte". Además, otros factores como:
❌ Cenar tarde o tomar líquidos justo antes de dormir.
❌ Dormir con luces encendidas.
❌ Ruido ambiental o música fuerte.
Rutinas para un sueño saludable
El descanso es un hábito, y como todo hábito, se aprende. Para mejorar la calidad del sueño, es clave:
✔ Cenar al menos 2 horas antes de acostarse.
✔ Evitar pantallas al menos 2-3 horas antes de dormir.
✔ Dormir en completa oscuridad (sin luces nocturnas).
✔ Tener un ambiente silencioso y tranquilo.
✔ Mantener horarios regulares para acostarse y despertarse.
✔ Usar pijama para marcar el "corte" del día.
💡 Dato clave: Un niño no puede dormir bien si toda la familia sigue activa. El descanso tiene que ser un hábito de todos.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Es normal que los niños tengan despertares nocturnos, pero si el sueño es irregular, de mala calidad o hay signos de trastornos como sonambulismo, terrores nocturnos o enuresis frecuente, es mejor consultar.
El mal descanso afecta el crecimiento, el desarrollo cognitivo y el rendimiento diario, por lo que no hay que subestimar su importancia.
Dormir bien es un derecho y una necesidad
Establecer hábitos de sueño saludables desde la infancia es clave para el bienestar general. Así como enseñamos a los niños a comer en la mesa o lavarse los dientes, el descanso debe ser parte de la rutina familiar.
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👩⚕️ Artículo elaborado por la Dra. María Cecilia Rea - Pediatra y especialista en Cuidados Paliativos Infantiles (MP 9087).
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