Día Internacional de la Tartamudez: comprender la fluidez del habla
El 22 de octubre invita a reflexionar sobre la tartamudez infantil, su detección temprana y la importancia de acompañar con empatía la fluidez del habla.
Comprender la tartamudez desde una mirada integral
Cada 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Toma de Conciencia de la Tartamudez, bajo el lema “Entendiendo la fluidez del habla”. Esta fecha busca generar sensibilidad sobre una condición que afecta a millones de personas, especialmente a niños y adolescentes, y que aún enfrenta prejuicios sociales.
La tartamudez, también llamada disfemia, es un trastorno de la fluidez del habla caracterizado por repeticiones, bloqueos o prolongaciones involuntarias de sonidos. Estas interrupciones no están relacionadas con la inteligencia ni con la capacidad de comunicación, sino con factores neurológicos y emocionales que influyen en el ritmo del lenguaje.
La importancia de la detección temprana
En la primera infancia es habitual que los niños atraviesen períodos de disfluencias normales, sobre todo durante la expansión del vocabulario. Sin embargo, cuando las interrupciones persisten o generan malestar, es necesario realizar una evaluación profesional.
El abordaje temprano desde la pediatría y la fonoaudiología permite diferenciar entre una disfluencia evolutiva y una tartamudez establecida. El diagnóstico precoz mejora la calidad de vida del niño y reduce el impacto emocional asociado al habla.
El rol del entorno familiar y escolar
La tartamudez no solo se trata en el consultorio. El entorno familiar y educativo cumple un papel decisivo en el progreso del niño. Es fundamental:
- Evitar corregir o completar sus frases.
- No presionarlo para hablar rápido o “sin trabarse”.
- Escucharlo con atención y paciencia.
- Promover un ambiente de comunicación tranquilo y respetuoso.
El acompañamiento empático ayuda al niño a expresarse sin miedo y fortalece su confianza comunicativa.
Acompañamiento interdisciplinario y comunicación empática
El Programa Provincial de Detección Temprana y Abordaje Integral de la Tartamudez impulsa la acción conjunta entre pediatras, fonoaudiólogos, psicólogos y docentes. Este trabajo interdisciplinario permite un abordaje global, centrado en el niño y su entorno, más allá del síntoma.
Hablar de tartamudez es hablar de diversidad comunicativa. Cada niño tiene su propio ritmo y merece ser escuchado sin interrupciones ni juicios. Promover la inclusión comunicacional es una tarea colectiva que comienza con la comprensión.
Reflexión final
Este 22 de octubre, reafirmemos nuestro compromiso con una comunicación respetuosa. Entender la fluidez del habla significa reconocer que cada voz, con sus pausas y silencios, tiene un valor único. La palabra, cuando se dice con autenticidad, siempre merece ser escuchada.
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