Síndrome Urémico Hemolítico: la enfermedad prevenible que más afecta a los niños argentinos

El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad grave que afecta principalmente a niños menores de 5 años. En Argentina, nuestro país lidera las tasas mundiales de esta afección, vinculada al consumo de carne mal cocida y a la contaminación cruzada en la cocina.

Benicio tiene 7 años y recién hace un año comenzó a consumir las hamburguesas de Prad.


Por Dra. María Cecilia Rea - Pediatra y especialista en Cuidados Paliativos Infantiles (MP 9087)

¿Qué es el síndrome urémico hemolítico?

El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad que se produce principalmente por la acción de una toxina liberada por la bacteria Escherichia coli. Si bien existen otras bacterias que pueden provocarlo, la E. coli productora de toxina Shiga es la más frecuente.

Esta bacteria suele encontrarse en carnes crudas o mal cocidas y en alimentos contaminados durante su manipulación. El SUH afecta en su mayoría a niños menores de 5 años, ya que su organismo no tiene la capacidad suficiente para neutralizar la toxina.


Una enfermedad con graves consecuencias

El SUH es considerado un problema de salud pública en Argentina, ya que nuestro país registra la mayor incidencia a nivel mundial. Las cifras están relacionadas, en gran parte, con la falta de adherencia a las medidas de prevención: la costumbre de ofrecer carne no bien cocida a los más chicos sigue siendo un factor de riesgo frecuente.

Las complicaciones que produce esta enfermedad son serias. El daño principal ocurre en el riñón, pudiendo generar una insuficiencia renal aguda. En algunos casos, este daño puede ser irreversible, transformando al paciente en un niño crónico que requiere diálisis o trasplante renal.


¿Cómo se presenta el síndrome urémico hemolítico?

Los primeros síntomas suelen confundirse con otras enfermedades frecuentes en la infancia:

- Diarrea, a veces con sangre.

- Disminución o ausencia de orina.

- Hinchazón en el cuerpo por retención de líquidos.


Este cuadro puede confundirse con una deshidratación secundaria a la diarrea, pero en realidad es el inicio del SUH. Ante estos signos, es fundamental consultar de inmediato al pediatra y mencionar antecedentes de consumo de carne poco cocida o alimentos de dudosa manipulación.

Incluso, la administración de antibióticos en cuadros diarreicos por E. coli puede favorecer la liberación de toxinas, acelerando el desencadenamiento del SUH.


Factores de riesgo y contagio

El consumo de carne cruda o mal cocida es el principal factor de riesgo. Sin embargo, existen otras prácticas en la cocina que pueden favorecer la transmisión de la bacteria:

Contaminación cruzada: usar la misma tabla o cuchillo para cortar carne cruda y luego frutas, verduras u otros alimentos listos para comer.

Carne molida o picada: su cocción no siempre asegura la eliminación total de la bacteria.

Comidas en locales de comida rápida: hamburguesas u otras carnes poco cocidas pueden ser un foco de transmisión.


Prevención: la clave para evitar el SUH

El SUH es una enfermedad grave pero prevenible. Las medidas más efectivas son:

- No dar carne cruda o mal cocida a menores de 5 años.

- Evitar ofrecer hamburguesas, carne molida o picada a niños pequeños, tanto en casa como fuera de ella.

- Utilizar tablas y cuchillos diferentes para carne y para frutas o verduras.

- Cocinar completamente la carne hasta que no queden partes rojas ni jugosas.

- Lavar bien frutas y verduras con agua segura.

- No ofrecer lácteos sin pasteurizar.

- Lavarse siempre las manos antes de preparar alimentos y después de ir al baño.


Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico del SUH suele realizarse en el contexto de una urgencia médica. Generalmente, los niños requieren internación porque se descompensan rápidamente. El cuadro clínico orienta al pediatra y, a través de estudios específicos, se confirma la enfermedad.

El tratamiento es hospitalario, de sostén y, en muchos casos, los pacientes necesitan diálisis hasta la recuperación de la función renal. Lamentablemente, algunos niños quedan con daño renal crónico, lo que puede condicionar su vida futura.


El rol de las campañas de prevención

Cada 19 de agosto, en Argentina se conmemora el Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico. Estas campañas buscan concientizar a las familias sobre la importancia de la prevención.

Es frecuente escuchar frases como: “cuando yo era chico comía carne jugosa y nunca me pasó nada”. Sin embargo, esta creencia subestima los riesgos. El SUH puede condicionar la salud de por vida y es 100% prevenible con prácticas de higiene y cocción segura de los alimentos.


Para tener en cuenta

El síndrome urémico hemolítico es una enfermedad grave que afecta sobre todo a los niños más pequeños. La buena noticia es que se puede prevenir con hábitos simples en la cocina y en la alimentación diaria.

La responsabilidad está en los adultos: no exponer a los menores de 5 años a la carne cruda o mal cocida, extremar las medidas de higiene y tomar conciencia de que un descuido puede tener consecuencias irreversibles.

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